Terminó la ESFORLIJ 3 Colegio La Salle Pereira 2017, realizada del 9 al 18 de junio, con la participación de 200 jóvenes y 23 Agentes que le dieron vida a este proceso de Formación y de trabajo con la Comunidad de Galicia en la ciudad de Pereira.
A continuación, compartimos algunos textos tomados de la síntesis hecha por participantes de las Comunidades de Fe y Fraternidad, con relación a la experiencia vivenciada:
“Ya no estamos en tiempos de abandonar nuestros sueños, ni mucho menos dejar de hacer lo que amamos… sin embargo, no todos deciden afrontar esto, solo unos cientos se han medido y para tal fin, recurren a la experiencia ESFORLIJ 3 Pereira 2017.
Llegamos el 9 de junio, ansiosos, pero no nerviosos, puesto que ya llevabamos mínimo dos experiencias previas.
Como es habitual, nos dividimos en 5 Comunidades regidas por los imponentes Valores de nuestra Estrella Lasallista (Fe, Fraternidad, Servicio, Justicia y Compromiso). Poco a poco las comunidades se distribuyeron y algo especial se contempló en cada una de ellas, la Luz de Jesús, nuestro gran Líder.
Con el paso de los días, y arduas técnicas de adaptación por parte de nuestros Guías, se sentía la magia, un fervor que cada uno de los participantes sintió y a partir del cual, no dudamos en marcar nuestros rostros con devoción ante aquel fuego que nos inspiró.
Con el pasar de los días, cada Comunidad se fue a dar lo mejor, a dejar un legado y lo hicieron al estilo de nuestro Santo Fundador Juan Bautista de La Salle; obrando a consciencia y atentos a las necesidades de quienes nos inspiran (los más desamparados de nuestra sociedad), dimos lo mejor de sí. Los lazos que nos unían tendieron a flaquear, pero nunca desistimos. Cada uno continuó brillando, siendo SAL de la tierra y Luz para el mundo. Entre bendiciones, lágrimas y promesas nos despidimos, esperando que solo sea un hasta luego. Ahora queda trascender aquella experiencia y llevarla a nuestra propia realidad, buscando que otras voces, se unan a este fervoroso llamado.
…. Somos jóvenes, hombres y mujeres apasionados por el Servicio, los cuales hoy nos sentimos vivos, demostrando al mundo, por qué la Pastoral Juvenil y Vocacional es nuestro estilo de vida. Un Formador de Líderes es lo que cada uno de nosotros somos, en nuestra esencia, y dentro de cada uno habita un alma misionera. Ahora no somos los mismos de antes, la experiencia nos ayudó a ser diferentes, a ser mejores personas, mejores cristianos y mejores ciudadanos. Nos ha dado las herramientas para ser constructores de sueños y anunciadores de esperanzas y juntos en el amor de Dios, iremos a donde Él quiera que vayamos, sin fama, sin riquezas, ni poder, solo con las manos vacías para ofrecer amor y decirle al mundo que la humanidad de hoy, necesita ser mejor….
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